Entre el 1 el 13 de noviembre se celebra en Los Pedroches la Fiesta de las Gachas. Depende de la población, en unas las gachas son con motivo del inicio del mes y del día de los Difuntos o para la celebrar la festividad de San Diego, entre el 12 y el 13 de noviembre. No obstante, a pesar de las variaciones según localidades -en Pedroche se celebran el 1 de noviembre y en Pozoblanco el 12, por ejemplo-, lo que sí es común es la elaboración de las gachas, un plato sencillo, humilde y muy relacionado con la dieta pastoril.
Las gachas en nuestra comarca se hacen con harina, leche, agua, cáscara de naranja, anís dulce, canela en polvo, azúcar, aceite y pan para los picatostes. Los picatostes son un cuadraditos de pan frito que se añaden como aderezo final junto a la canela. Sin embargo es de suponer que las gachas del pasado no incorporaban siempre todos estos ingredientes. En tiempos de escasez se harían sólo con agua, leche, harina y quizá algo de aceite.
Su elaboración es muy sencilla: primero se fríen los picatostes, sobre el mismo aceite se echa la cáscara de naranja, que se retira para añadir la harina, la leche y algo de agua para restar protagonismo a la leche. Hay remover de forma constante hasta llegar a una masa uniforme, sin grumos. Luego se añade una copa de anís, se remueve el conjunto y se sirven con los tostones y la canela espolvoreada.
Por cierto, como curiosidad cabe reseñar que las fiestas de Hallowen, tan de moda en estos tiempos, cuentan con elementos que ya se utilizaban en las fiestas de gachas de Los Pedroches mucho antes que Estados Unidos fuera si quera un país independiente. Por ejemplo, las famosas calabazas de la fiesta americana, son los faroles que se hacían en nuestra comarca con melones y sandías que no maduraban de forma correcta. Y se cantaba: «Al melón peloto, por estar peloto, se ha hecho farol… se ha hecho farol». De toda la raigambre hispana en Hallowen hay una amplia información en internet.

Foto: Crónica de Torrecampo.